
Si llevas tiempo siguiendo este blog sabrás que hace unos años rebasé los 40 y que una de las decisiones que tomé en mi nueva vida como expatriada fue volver a estudiar.
Han pasado ya cuatro años desde ese día en el que tomé la decisión de volver a los libros tras seis meses de darle vueltas a qué hacer con mi vida cuando mis planes de trabajar en el extranjero se torcieron.
Después de 20 años de vida laboral, no estaba dispuesta a aceptar cualquier trabajo por un sueldo mísero. Llevaba trabajando desde los 18 años cuando compaginaba mis estudios universitarios con el trabajo como administrativa por las tardes para costearme mis gastos, pues nací en una familia numerosa muy humilde.
Tenía un buen currículum, cartas de recomendación, un nivel de inglés aceptable. Pero para los puestos que creía merecer, ser mujer y no hablar árabe suponía un obstáculo con el que no había contado.
He contado mil veces esta historia que puedes leer en «Desperate housewife».
Mi marido fue quien me animó a volver a estudiar mientras decidía qué hacer con mi vida profesional. Tenía la oportunidad de elegir qué hacer por primera vez en mi vida, algo para lo que no sólo no estaba preparada, sino que me pilló por sorpresa ¿de verdad puedo elegir? Aunque no fue fácil tomar la decisión por culpa de los miles de prejuicios, dije sí.

Recorrí todas las universidades de Doha, visité el campus universitario y reviví mis años estudiantiles. Pregunté en todas las secretarías y me llevé todos los folletos. Lamentablemente, en 2014 todas las carreras que ofrecían las prestigiosas universidades estaban relacionadas con los negocios y la economía, lo cual no me interesaba nada de nada.
Finalmente me matriculé en una universidad online (Universitat Oberta de Catalunya) lo cual me permitía estudiar en mi idioma y elegir la mejor carrera de todo el plan de estudios: Grado de Humanidades, aprender de dónde venimos y hacia dónde vamos, entender los retos a los que nos enfrentamos como sociedad en el siglo XXI y a tener una mirada y un pensamiento crítico.
Ahora bien, como lo prometido es deuda, ahí van las 9 razones (y los 9 obstáculos) a los que me he enfrentado en mi carrera universitaria a los cuarenta y tantos.
1# No hay límites para estudiar
Los límites los pones tú. No puedo contabilizar las veces que me han preguntado a lo largo de estos cuatro años que por qué estudio. Hay muchos motivos por los que volver a empezar.
Porque a los 18 años no sabes qué carajo quieres y probablemente elegiste mal. Porque siempre quisiste estudiar arte pero tu padre quiso que fueras abogada o economista. Porque quieres cambiar de sector profesional o mejorar tu puesto de trabajo. O, simplemente, porque quieres ampliar tus conocimientos.
En estos cuatro años de estudio en la UOC he tenido la oportunidad de conocer virtualmente a muchos de mis compañeros de carrera con los que tengo una relación ya de amistad. Compartimos frustraciones de profesores “patata” y la alegría de los aprobados.
La mayoría son cuarentones como yo que tienen sus trabajos y familias, pero que buscan ese tiempo para estudiar cosas que les gustan y que les ayuda a ampliar su mente.

2# Aumentas tu autoestima
Si no crees en ti ¿quién lo va a hacer? No te voy a mentir, antes de empezar ya pensaba que jamás iba a poder terminar la carrera. Sólo ver la cantidad de créditos que tenía por delante y el nombre de asignaturas como “Ética y filosofía política” me daban tembleque.
Pero lo cierto, es que si te gusta lo que haces, tu mirada deja de estar puesta en la meta y te concentras en disfrutar del camino. Es decir, ya no piensas en el día que te vas a graduar, te apasiona todo lo que estás estudiando y todo lo que estás aprendiendo.
A los 18 años mi cuerpo me pedía marcha, juergas, las hormonas están “on fire” y te importa un pimiento el Siglo de Oro español y mucho menos la temida asignatura de “Latín vulgar” (en mi caso cuando estudiaba Filología). Estudias por obligación y ni siquiera te has planteado los beneficios del aprendizaje, estás a otra cosa.
Pero dedicarle todo un fin de semana a redactar un ensayo sobre el proceso de descolonización a mediados del siglo XX y otro “Sobre la verdad” de Harry Frankfurt, te hace rejuvenecer de golpe esos 20 años.

3# Aprendes a eliminar todos los prejuicios
Pensarás una y mil veces que se reirán de ti: «cómo a tu edad vas a volver a las aulas si es probable que dobles en edad a tu profesor». Bien, pues otra vez tu mayor enemigo eres tú mismo.
Quién dice que no se puede estudiar a los cuarenta y tantos, qué tiene de malo, qué más da lo que piensen los demás. Por ello resulta muy útil contar con el apoyo familiar y rodearte de personas que confíen en ti.
Mi salvavidas siempre ha sido mi marido, no sólo porque fuera idea suya que me matriculara semestre tras semestre, sino porque de verdad ha confiado siempre en mi potencial. Egoístamente, me dice, él aprende a mi lado. No hay día que no me pregunte qué he aprendido hoy, y mantenemos largas conversaciones mientras cenamos con una copa de vino en la mano (cosas que hacemos los mayores).

4# Estudiarás algo que te apasione
Estuve a punto de cometer un grave error, y fue matricularme en carreras relacionadas con mi vida profesional pensando en cómo mejorar o acceder a otros puestos de trabajo.
Afortunadamente, otra vez mi marido, me insistió encarecidamente que no desaprovechara la oportunidad de estudiar algo que me motivara de verdad. Siempre quise estudiar Sociología o ser antropóloga ¿por qué no hacerlo ahora?
Lo que ocurrió es que tropecé con un grado que se llama Humanidades, que lleva un poco de todo ¡fue como encontrar el Santo Grial!!!
Pero tengo un ejemplo mucho más reciente. Mi marido es de los que se apuntan a mil cursos y nunca los termina, lo cual le resulta frustrante. Hasta que se aplicó el cuento.
Hace medio año ha empezado a estudiar un Máster universitario, nada más y nada menos. Lo digo públicamente, no daba un duro por él. Y lo peor de todo es que, financiado por su empresa, si no lo termina lo va a tener que pagar de su bolsillo, y no es de los baratos. Mi preocupación tenía mucho sentido. Lo que ha pasado es que, a veces, quien aconseja, se aplica el cuento.
Eligió el máster que él quería, no el que le recomendaron. Y aunque supone todo un sacrificio compaginar trabajo/estudio/familia, lo está sacando con muy buenas notas ¿sabes por qué? Porque al friki de mi marido le apasiona el Big Data.

5# Aprendes a planificarte
¿De cuánto tiempo vas a disponer para estudiar? ¿cuántos años piensas que puedes dedicarle al estudio? Y para mí lo más importante ¿a qué estás dispuesto a renunciar y cómo te sentirás cuando lo hayas conseguido?
Aunque parezca mentira, es como tener un hijo. Uno nunca encuentra el momento de tener hijos, el trabajo absorbe tu día a día, y dices necesitar 8 horas para dormir. Pero lo cierto es que todos los padres consultados contestáis lo mismo: al final encuentras el tiempo porque se convierte en tu prioridad.
Pues con los estudios pasa lo mismo. Todos tenemos tiempo, sólo que no siempre lo redistribuimos bien. Puedes levantarte una hora antes, puedes pasar menos tiempo delante del ordenador, puedes intentar salir a tu hora en el trabajo en lugar de hacer la pelota al jefe y hacer como que trabajas.
De verdad, si piensas en qué dedicas las horas del día verás que la final es una cuestión de elegir prioridades. Y otra cosa que no sabes, es que cuando dispones de poco tiempo, lo aprovechas mejor, es como ”ya que no he ido a tomar una cañas para terminar esta práctica, más vale que merezca la pena”.

6# Creas hábitos de estudio
Ya sé que te sabes toda la teoría de cómo hacer las cosas, pero no por eso me voy a olvidar de recordártelas porque solemos pasar por alto lo más elemental.
En mi caso, he descubierto que ya no me va bien estudiar por las noches como hacía cuando era joven, no, no. Ahora rindo mucho más por las mañanas. No me importa levantarme temprano porque es cuando me siento realmente activa.
También me ayuda hacer deporte por la mañana, aunque como la presbicia me mata y por las tardes me cuesta enfocar las letras, reservo el gimnasio para cuando he fundido todas mis neuronas. Pues de eso se trata, de que busques tus momentos y crees hábitos acordes con tu disponibilidad y biorritmos.
Por ejemplo, puedes aprovechar los desplazamientos en coche para escuchar audios (si los tienes). O si vas en metro para leer una de las reseñas bibliográficas. Puedes utilizar la técnica Pomodoro que consiste en 25 minutos de concentración máxima y cinco de descanso mental. Si eres visual, te irá muy bien utilizar marcadores de colores para resaltar lo importante, o hacer esquemas de lo aprendido, como es mi caso.

7# Entrenas tu memoria
No hace falta que te recuerde que la edad y el abuso que hacemos de las nuevas tecnologías han reducido nuestra capacidad para recordar cosas ¿cuántos números de teléfono te sabías hace diez años? ¿y ahora? El cerebro es un músculo más que requiere entrenamiento. Por eso es tan saludable hacer sudokus o crucigramas.
¿Acaso no has oído hablar de los gimnasios mentales para rejuvenecer el cerebro? Sí, sí, como lo oyes, entrenamiento para ejercitar los “músculos” del razonamiento, la lógica y la memoria.
Pues el estudio equivale al gimnasio mental. Además, el cerebro adulto viene entrenado respecto al adolescente, y tiene más capacidad para la concentración y para distinguir lo importante de la paja.

8# Satisfacción personal
No creo que haya un mejor y mayor motivo para volver a estudiar a los cuarenta y tantos que la satisfacción por conseguir lo que te había parecido imposible. Es algo que comentamos a menudo los compañeros de la universidad.
A los 20 estudias por obligación y con la cabeza en otros muchos lugares. Pero a los cuarenta y tantos lo haces porque quieres, porque tienes curiosidad por aprender cosas nuevas o para ampliar conocimientos.
Saber más de historia, de filosofía, sobre arte o literatura va muy ligado a lo que me gusta hacer en mi tiempo libre, que es viajar, conocer otras culturas, relacionarme con la gente local de los países en los que vivo, visitar museos y no aburrirme, entender un cuadro en su contexto.
Por eso es importante, si vas a ponerte a estudiar de nuevo, elegir algo que te apasione.
Te vas a emocionar cuando el profesor te felicite y llorarás de alegría con tu primer aprobado. Yo lo hacía hace cuatro años ¡y ahora lo veo en mi marido también!
Tus conocimientos no sólo se amplían, sino que empiezas a entender cómo funciona el mundo, por qué los precios de los billetes de avión son tan variables o por qué las naranjas importadas desde Sudáfrica son más baratas que las de la huerta valenciana.

9# Serás un ejemplo para tus hijos
En mi caso, lo he sido para mi marido, quien se ha animado a empezar con su Máster. Pero si tienes hijos, vas a convertirte en su mejor inspiración.
Recuerdo cuando mi vecina celebró su posgrado en gestión empresarial y se llevó a su hijo mayor de sólo 9 años a la graduación, «no sé quién de los dos se sintió más orgulloso» me contaba. O cuando una compañera de la UOC me decía que su hijo adolescente no salía de su asombro y le preguntaba a su madre por qué se ponía a estudiar, que qué necesidad tenía. Quién mejor que tú para dar ejemplo ¿no?
¿Aún tienes dudas de por qué volver a estudiar a los cuarenta y tantos?
Anímate y deja tu comentario 😀
Hola Laura, no puedo coincidir mas en todas y cada una de las 9 razones que brillantemente expones….Quienes hemos tenido la oportunidad y el coraje de lanzarnos de nuevo a la vida académica pese a que ya nos van pesando las primaveras, sabemos lo duro que es , pero a la vez lo gratificante que puede llegar a ser ir obteniendo nuestras calificaciones semestre a semestre y materia a materia. Solo me atrevería a sugerir una razón mas, a ver que opinas, …Estudiar a partir de los cuarenta y tantos, “ nos rejuvenece”
Pau ¡no sabía que tú también estabas en el Club de los carrozas universitarios!!!
No sólo me rejuvenece, sino que me siento más en forma que nunca, me cuestiono cosas que jamás me había planteado y me doy cuenta de cómo se ha ampliado mi capacidad de comprensión. La satisfacción personal es enorme, las motivaciones cambian y, además, a partir de los 40 descubro mi verdadera vocación ¿no te pasa a ti?
Un beso enorme,
Laura.
Hola laura! En pleno 2022 me tope con todos estos temores que nombras a mis casi 44 años en colombia con ganas de empezar a estudiar gracias!! Por contarme qie superaste todo , y vas para arriba ⬆️ tw felicito
Hola Diana,
Sin duda he conseguido lo que me he propuesto y, lo más importante, lo he disfrutado muchísimo.
Muchas gracias por tus palabras, te deseo lo mejor y que te inspiren las historias y experiencias de otras personas que han recorrido el mismo camino. ¡Sí se puede! 😉
Un abrazo. Laura.
Muy bien, y cierto en todas las razones .de jóvenes no sabemos lo que queremos en la vida ,llegas a una edad ya madura y te das cuenta lo que más te apasiona y lo disfrutas .y lo hacemos mejor
Muchas gracias Lorena, y además nos permitirmos poder cambiar día a día.
Un saludo.
Laura.
El año pasado me saque un certificado de profesionalidad en atención Sociosanitaria, la verdad que me gusto tanto que quiero matricularme en septiembre en un grado medio, en concreto en el de auxiliar de enfermería. A mis 43 años he descubierto mi vocación pero lo que más miedo me da es tener que ir al instituto con personas a las que doblo la edad. Eso me tiene agobiada.
Hola Silvia, muchas gracias por compartir tu experiencia.
Por mi parte, fue empezar a retomar los estudios y ya no he podido parar (y ya van 7 años).
Precisamente, el poder compartir aulas (presenciales o virtuales) con gente más joven ha sido un plus inesperado y positivo. Principalmente porque me ha permitido conectar con un segmento de edad diferente al mío, con diferentes formas de ver y entender la vida que me ha enriquecido enormemente. Ahora siento que me hubiera perdido algo si no hubiera sido así.
Un saludo y mucha suerte.
Laura.
Hola, estudié hasta hace una semana , dejé x qué no pudé adaptarme a la tecnología y todo lo virtual. Mi carrera es de 5 años. Lo cierto qué es un duelo para mí, una pérdida, qué estoy tratando de procesar, yá qué realmente me apasiona estudiar. Solo me quedaban 2 años para terminar
Hola Silvia, hoy en día todo lo impregna la tecnología y el mundo digital.
Aunque cueste —y soy bastante zoquete en ello— no debemos ver la tecnología como nuestro enemigo sino como una herramienta a nuestro servicio.
El entorno virtual nos está dando una oportunidad —más que nunca en estos tiempos de COVID-19— para hacer cosas como estudiar a distancia que antes era inimaginable.
La manera en la que nos relacionamos con la tecnología depende de cada uno de nosotros. Sin duda, aporta mayores beneficios de los que pueda parecerte a priori.
Te animo a que, poco a poco, te acerques a ella y veas las grandes ventajas que te aporta. Tener habilidades tecnológicas y digitales ya no es cosa de frikis o de IT, es nuestra realidad.
Decidas lo que decidas, te deseo lo mejor.
Un saludo.
Laura.
Holaa.
Gracias por contar tu experiencia. A mi me ha pasado algo así. He descubierto a mis 40 años mi vocación. Estuvo ahí todo el tiempo y yo no la supe ver (qué impotencia!). A mi siempre me han gustado los idiomas, pero he tenido claro que NO quería dedicarme a la enseñanza. Pensé en estudiar traducción pero en esa época debía ir a otra ciudad a estudiarlo, y no me lo podía permitir. Así que estudié otra carrera que me llamó la atención y me he centrado en eso. Pero cuando entré en el mercado laboral me di cuenta de que no me gustaba, y de hecho no he conseguido trabajo estable en ello. Sentía que era la más torpe del mundo. Hasta que alguien de un blog al que sigo pidió voluntarios para traducir un texto y ahí me di cuenta. Quería ser traductora. Busqué información acerca de las aptitudes y cualidades necesarias y me di cuenta de que lo cumplo todo!! Estoy muy contenta y asustada a la vez, porque hay que estudiar una barbaridad, y aunque nunca he dejado los idiomas, porque me encantan, pero tengo mucho trabajo por delante. En este momento cuento con el apoyo de mi familia y mi pareja, el único problema es el dinero…
Perdona por lo largo del comentario. Me has animado mucho, y como dices, al menos disfrutaré con el proceso.
Saludos.
Hola Elia,
Muchas gracias por compartir tu experiencia. Es un claro ejemplo de cómo las creencias limitantes se convierten en el obstáculo para conseguir lo que deseamos.
A veces es un golpe de suerte, muchas otras veces es estar ahí para cuando la oportunidad se presenta y aprovecharla.
Te deseo lo mejor y que lo disfrutes a cada instante. Tampoco te olvides que habrá tropezones por el camino, de los que se aprende aún más.
Un abrazo.
Laura.
Hermoso todo lo que leí,me motiva a anotarme en una carrera, estoy a un mes de los 40 y pienso que soy grande, pero también lo veo a mi marido con 41 y con la mitad de la carrera de abogacía realizada y sigue adelante (también me motiva).
Pienso en que no voy a poder dedicarle el 100 % a mis hijos y eso es una traba (o excusa).
Pero lo voy a hacer por que me lo debo a mi.
Graciaaass!!!!
Muchas gracias Fer,
Como ves, no estás sola 😉
Antes de empezar lo ves todo cuesta arriba, además de los compromisos que ya has adquirido en tu día a día, hay que tomar el ritmo de estudio.
Pero por mi propia experiencia y la de muchas otras personas que retoman los estudios a partir de una edad ¡compensa!
Además, piensa qué buen ejemplo serás para tus hijos. Visualízate con el resultado conseguido ¿cómo te ves? ¿qué sientes? ¿qué te dices?
Un abrazo y suerte.
Laura.
¡Hola!
Soy una mujer de casi 47 años con esposo y tres hijos. Llegué a este Blog casi al inicio de la pandemia en México. Esta nota la guardé en Mis Favoritos como: LEER TODOS LOS DIAS; esto es porque encontré en ella excelentes motivos para seguir adelante con este «nuevo inicio». Para entonces ya tenía la idea de ingresar a una nueva carrera puesto que había estudiado en mi juventud, pero principalmente por la maternidad laboré muy pocos años.
Ayudando a estudiar a mis hijos me di cuenta que aún tenía la capacidad de aprender y surgió en mí el deseo de conocer más sobre determinados temas, fue entonces que decidí presentar examen para la Licenciatura en Geografía en la universidad de mi estado. Mis hijos y esposo han sido fundamentales en este proceso porque he tenido su apoyo desde el inicio; entre muchas cosas hemos aprendido a compartir labores del hogar lo que ha sido gratificante.
No ha sido del todo fácil. ¿A qué me enfrenté?
Uso de diversas plataformas: Classroom, Meets, Teams, Zoom, Aplicaciones propias de la universidad en sus diferentes versiones, administrar diversos correos electrónicos según la plataforma o el maestro y por supuesto el institucional. Además de lo anterior, como parte de mis tareas, debía enviar presentaciones, esquemas, líneas del tiempo, textos, etc. Por supuesto que quise darme de baja. Las primeras semanas fue normal dormir muy poco o a veces nada.
Hoy en día mis clases del primer periodo han concluido, aún no tengo todas mis calificaciones, pero pienso que serán aprobatorias. He disfrutado cada momento de este proceso y me he sentido muy contenta y satisfecha de aprender. He superado algunos temores y me faltan muchos más.
En el ámbito familiar no ha sido fácil. Alguien me envió el mensaje ¿Para qué lo haces?, o el «ya no eres jovencita». Con lo anterior, sólo compruebo que no todas las personas estarán de acuerdo con tus decisiones ni tampoco estarán obligadas a entender las razones que te mueven a hacer algo. Lo más importante es como te sientas al respecto. Soy sincera, no creo que el mundo laboral me esté esperando con las puertas abiertas allá afuera, dependerá también de hacia donde me quiera dirigir. Pero el placer de aprender y de tener un motivo extra por el cual seguir aprendiendo además de mis hijos y de ser un ejemplo para ellos, creo que soy yo misma.
Sin saberlo, me ayudaste mucho.
¡Muchas gracias!
Hola,
En primer lugar muchas gracias por tus palabras y por compartir tu experiencia.
Me alegra saber que he podido ayudarte en algún momento de tu retorno a los estudios. Como dices, aparecen obstáculos que sortear, por ello lo importante es saber para qué y para quién lo haces. Si estás pendiente del juico (y prejuicios) externos, no te centrarás en lo que realmente importa.
Te deseo lo mejor en este nuevo año que estrenamos y, como se suele decir, que disfrutes del camino.
Yo no sólo no me arrepiento sino que, echando la vista hacia atrás, ¡se me ha hecho corto!
Terminé la carrera con 44 años el año pasado y, por culpa de la pandemia no he tenido acto de graduación ¡pero no importa!
Un abrazo y mi más sincera enhorabuena.
Laura.
Que placer haber encontrado tu blog!!! Justo en el momento en que dudo tanto con casi 40 años empezar una carrera,algo que me apasione de verdad ya que no disfruto mi actual profesión y me frustra bastante. Amé desde siempre los idiomas y no le di la importancia que debería,ahora me encantaría hacer un traductorado pero temo a mi edad la salida laboral y no quiero terminar dando clases ya no. Lo que dices me inspira a saber que todavía nada está perdido de todas maneras!!! Gracias muchas gracias!
Hola Cynthia,
Muchas gracias por compartir tu experiencia. Me siento identificada contigo, cuando eres más joven no le das la importancia que le das ahora a los estudios (es una cuestión de enfoque y prioridades).
Si te soy sincera (aún más), no me preocupé tanto en cambiar el rumbo de mi profesión (aunque me ayudó), sino en disfrutar de esta nueva etapa adquiriendo conocimientos. No sólo no me arrepiento sino que me ha aportado mayor perspectiva y amplitud de miras a lo que hago ¡todo suma!
Y respecto a la edad… si aportas experiencia ¡los años vienen contigo!
Te deseo lo mejor.
Un abrazo.
Laura.
Hola.
He retomado los estudios hace poco, en mi caso, grado de lengua y literatura. Realmente me apasiona y creo que merece la pena por el simple hecho de hacer lo que a uno le gusta. Por supuesto que me gustaría dedicarme a esto en un futuro, por eso me gustaría encontrarme con historias inspiradoras de personas que cambiaron de profesión a partir de los 40 después de haberse graduado.
Gracias. Un saludo.
Hola Fran,
En mi caso estudié por placer, porque me apetecía aprender por aprender sin la obsesión de terminar y encontrar trabajo como la primera vez.
Coincidió que mi trayectoria laboral cambió en paralelo y, aunque a priori parezcan temas diferentes, en realidad creo que el haber vuelto a estudiar me ayudó al cambio y a mejorar muchos aspectos de mi vida laboral y profesional.
En concreto, estoy segura de que el Grado de Humanidades me ha aportado pensamiento y mirada crítica, mejora en el análisis y toma de decisiones, una mirada más amplia del entorno que me rodea, entre otras muchas cosas.
Te deseo lo mejor y que disfrutes del camino.
Un abrazo. Laura.
Qué sorpresa toparme con esta entrada, buscando información sobre el grado de Humanidades!
Porque yo tengo 37 y me estoy preparando el acceso a la universidad para ponerme con ello, espero conseguirlo, tengo la motivación a tope! Quién me lo iba a decir a mí, que me gustaría estudiar!
Como tengo que compaginar trabajo y estudios, la duda que me surje y no encuentro información es cuántas asignaturas coger cada semestre. Quiero hacer el grado por la UOC, a mi ritmo.
Pero, desde mi ignorancia, no sé cuántas asignaturas son demasiadas, o demasiado pocas,(que si no la cosa se alarga muchos años -aunque por otro lado, prisa no tengo-). Pero vaya, que me gustaría encontrar un equilibrio entre vida/estudios.
No tengo hijos, así que no tengo ese condicionante importante en cuanto a tiempo libre.
¿Cómo te organizaste tú, si no es mucho preguntar? ¿Qué es lo óptimo en cuanto a volumen de trabajo?
Es una pregunta abierta para todos los «mayores» que estudiamos… ¿cuántas asignaturas cogéis cada semestre? ¿Cómo os lo montáis?
La verdad es que encontrar un huequecito de personas en mi situación es un alivio. Me sentía un poco sola.
Así que ¡mil gracias!
Hola Vanesa,
Ante todo muchas gracias y enhorabuena por elegir el Grado de Humanidades ¡ojalá me hubiera decidido antes, es una carrera preciosa!
Mi recomendación es que seas muy consciente de cuánto tiempo (de manera realista) crees que le podrás dedicar a los estudios. La forma de trabajar en la UOC es a través de entrega de trabajos con fechas límite durante el semestre (PAC) donde recae el 70% de la nota y una prueba (tipo examen) donde recae el 30% restante. La otra opción es no hacer los trabajos de evaluación continua e ir directamente al examen.
Yo elegí la vía PAC y empecé con 4 asignaturas. Me gradué en 5 años y fui alternando el número de asignaturas por semestre según mi carga laboral. Por ejemplo, empecé con 4 «fáciles», un semestre tomé 2, otros 5 y generalmente 4 asignaturas. Todo va a depender del ritmo que le quieras imprimir. Quienes van a dos por semestre reconocen que se les hace largo, claro. Te recomiendo que veas qué carga lectiva tiene cada asignatura, porque no es lo mismo Historia del Arte que Geografía Humana.
También hay quien le mete horas los fines de semana, yo prefería estudiar de lunes a viernes, por ejemplo. En Humanidades hay muchas lecturas, con lo que necesitaba descansar para reposar todo lo aprendido. Además, los «mayores» tenemos que coger el ritmo de estudio 😉
Espero que te haya resultado útil mi experiencia ¡disfrútalo!
Un saludo.
Laura.
Hola
Me ha encantado encontrar tu blog, yo como el resto de personas que comentaron también me estoy planteando empezar los estudios a las 40 años, aunque en mi caso en particular si quiero seguir con la carrera que escogí (también tarde a los 25años) y que es la Arquitectura; ya me han dicho que posiblemente sólo me reconozcan 2 años (120 cdts) y eso con suerte, así que tengo delante mío unos buenos tres años de estudio de asignaturas de ciencias que aspiro no me hagan tirar la toalla. Siempre he sido buena con los números, pero me preocupa mi capacidad de asimilación de nuevos conceptos ya que aquí la arquitectura es muy técnica… pero como dicen aquí en España ¨a por ello!!¨, afortunadamente cuento con el apoyo de mi esposo y mis tres hijos, los cuales ya son adolescentes. Mi mayor problema es que soy un poco como tu marido, he empezado muchos curso online pero no los acabo, espero que presencial sea otra cosa, y haber leído también todas estas historias aquí en tu blog me ha motivado un montón.
gracias!!
Hola Roxana,
En primer lugar enhorabuena por el paso que vas a dar. Poco queda por decir, ya has visto cuáles son nuestras inquietudes más allá de los 40 para quienes hemos decidido volver a estudiar.
Añadiría que es una cuestión de actitud entendida como la predisposición a actuar, que es lo que nos mantiene vivas a las personas. Dicen que mostramos una actitud distinta hacia las cosas. En mi caso, disfruté tanto estudiando, me aportó tanto lo que aprendía, que fue el motor para seguir hasta graduarme.
Leía hoy mismo «la actitud es la energía que despliegas para alcanzar algo que te interesa».
Un abrazo y a disfrutar 😉
Laura.
Estoy plop con todas las experiencias expresadas en este blog, tengo 37 años, si bien mi carrera me ha permitido viajar por el mundo conocer diferentes culturas ahorrar etc que era lo que siempre quise . Hoy me detengo a pensar que quiero algo diferente, esto ya no me llena. Pero también son tantos los factores que influyen en tomar la decisión, tendría que trabajar y estudiar para poder pagar la carrera. Buscar un trabajo y ahora con pandemia está mas complicado.
Aiiii no sé!!! Por donde empezar.
Hola Clo,
En primer lugar, muchas gracias por compartir.
En segundo lugar, pregúntate qué es lo que te motivaría ahora, cómo te visualizas o dónde/con quién/haciendo qué a corto y a medio plazo. Qué sientes, qué te dices.
Sólo con la claridad de ideas de saber qué es lo que quieres hacer, puedes tomar decisiones. El siguiente paso es buscar los recursos disponibles, no al revés.
Tendemos a creer que los recursos nos limitan sin antes saber de qué recursos disponemos realmente. Prueba a empezar por preguntarte cuál es tu propósito seguido de una lluvia de ideas. Ponlas en orden y prioriza.
Un abrazo.
Laura.
Aquí otra cuarentona acabando la carrera en…menos de dos meses! Ahí va mi experiencia.
Como me gusta decir, en mi vida anterior era ingeniera de telecomunicaciones. Trabajaba de jefa de proyectos y ganaba un buen sueldo, pero no me gustaba.
En esta segunda vida me he pasado a la música. Este es mi cuarto año en el grado de interpretación vocal jazz (canto) y sí quisiera decir que, a pesar de que me encanta y he disfrutado estudiando música, ha sido duro. Nii tengo [email protected] ni marido, aunque quizá eso me hubiera ayudado, después de leeros a las que habéis tenido ese apoyo, yo lo he hecho completamente sola, sin contar con el apoyo de nadie los primeros años, más bien todo lo contrario.
En mi caso no he estudiado solo por placer sino porque quería un cambio de dirección profesional, y eso, creo, genera aún más presión por no saber si lo conseguirás (no solo hacer la carrera sino luego entrar en el sector laboral al que pretendes acceder)
Una de las cuestiones que me ha costado más sobrellevar, y que aún me pesa a veces, es tratar todo el día con [email protected] de veinte años. No solo por el hecho de que podría ser su madre (el complejo de viejita ya lo he superado, por fin), sino por sentir la necesidad de hablar con personas de mi edad, con más capacidad crítica, de razonamiento e incluso comunicativa. Y con preocupaciones e intereses parecidos. Es muy diferente la manera de encarar la carrera con veinte años que con cuarenta, y me ha faltado el poder compartir mis angustias con gente que pudiera entenderme.
¿Qué más? La autoestima? A mí se me fue al garete (y a día de hoy aún estoy recuperándola). Al principio te comparas con los chavales de veinte años todo el tiempo y eso es fatal. También te das cuenta de que no eres tan rápida asimilando como cuando estudiabas ingeniería (aunque aquí cabe decir que es un trabajo mucho menos intelectual y más físico, de memoria auditiva, y muscular). Efectivamente lo de estudiar por la noche e irte al día siguiente a clase sin haber dormido casi, ya no es factible. Menos aún, hacer los trabajos o estudiar a última hora. El físico no aguanta.
Más? Durante cuatro años no he tenido vida. De hecho la pandemia no cambió en nada mis hábitos Cero vida social.
A día de hoy estoy muy orgullosa de mí misma, por haber superado tantos obstáculos (sobre todo mentales, pero también de hábitos de estudio, organización y gestión del estrés). Por supuesto que ha sido una experiencia enriquecedora , pero creo que he hecho un sacrificio enorme y para mí ha sido bastante duro el no poder disfrutar de una vida completa (fines de semana estudiando siempre y durante la semana igual, o clase, o estudio). Supongo que también depende de la carrera que elijas y del nivel de competitividad que haya…
Sé que no es un comentario muy alentador o positivo pero me parece que no está de más tener en cuenta los aspectos más duros de una decisión así. No para echarse a atrás sino para estar preparada y poder afrontarlos sin que te pille todo de sorpresa. A mí me hubiera encantado que alguien me hubiera advertido de todas las dificultades que me iba a a encontrar.
Saludos
Muchas gracias por contar tu experiencia. Yo tengo 40 y pensaba empezar pronto ( cuando me lo pueda permitir económicamente, claro. Que esa es otra). Te agradezco mucho tu comentario porque en mi caso, el hecho en si de estudiar, es el menor de mis problemas, pero ayuda mucho conocer la experiencia objetiva de una persona que ya ha pasado por eso. Gracias
Encantada Elia.
Efectivamente el tema económico también es un factor a tener en cuenta. Yo me he gastado una barbaridad en matrículas porque es una universidad privada, y lo he podido hacer porque tenía dinero ahorrado. Pero vamos, que luego hay que compaginar trabajo y estudios, o bien tener ahorros y ajustarse mucho el cinturón (que es lo que hice yo, o de lo contrario no hubiera podido acabar en 4 años).
Muchos ánimos! Espero que puedas empezar pronto y nos vayas contando qué tal la experiencia
Hola Débora,
En primer lugar, enhorabuena y muchas gracias por compartir tu experiencia. Estoy segura que todo lo que podamos aportar ayudará a quienes buscan experiencias similares.
En segundo lugar, te deseo lo mejor en esta nueva etapa profesional.
Curiosamente, aunque en mi carrera había mucha variedad en el rango de edad, me gustó encontrarme con personas a las que doblaba la edad, pues añadió puntos de vista frescos y muy diferentes a los míos, lo cual me aportó muchísimo. En cuanto a la autoestima, en la mayoría de los casos me la subió, pues por una vez sentí que no sólo estaba para aprender sino también para aportar.
Combinar trabajo y estudios no siempre es fácil, pero si lo piensas, hay horas de estudio que sólo requieren rebajar horas de televisión, de redes sociales y otras actividades en las que «gastamos» tiempo sin darnos cuenta. Al final es buscar un equilibrio y la motivación por conseguir lo que quieres y te apasiona.
Entiendo perfectamente todo lo que comentas, en muchos casos es una cuestión de expectativas. Ni si quierta la motivación y las ganas son las mismas durante toda la carrera, hay momentos que los que lo das todo y otros en los que vas bajo mínimos, no es un camino recto y plano, seguro que entiendes lo que quiero decir.
Un saludo y feliz graduación.
Laura.
Excelente Laura tu blog. Acabo de retomar la universidad y lo que siento después de haber asumido este desafío es que perdí muchos años de mi vida distraído en cosas, que son muy importantes para mi, pero que jamás debieron haber pospuesto mi futuro profesional. Termine hoy aquí, por que justo estaba pensado si valía la pena estudiar después de los 40 años, solo buscaba mas motivos para fortalecer mi decisión y aquí los encontré. Gracias por tu motivación,
Hola Sergio,
En primer lugar enhorabuena, espero y deseo que los disfrutes tanto como lo disfruté yo ¡fue muy enriquecedor volver a estudiar!
Por otro lado, muchas gracias, me alegra que te haya resultado útil tanto el post como los comentarios y experiencias de otras personas en tu misma situación.
Un abrazo.
Laura.
Hola, saludos desde Colombia,
Me llamo Alex, Tengo 44 años y 20 como enfermero de Psiquiatría, tengo un máster en psicología comunitaria, pero mi sueño dorado siempre fue ser maestro de historia y geografía, pero no había programa de este tipo en la ciudad donde vivía y no tenia recursos para irme a estudiar a otra ciudad, 25 años después me he matriculado este semestre en un programa virtual de licenciatura, estoy emocionado, listo para cumplir mi sueño, y como comentas, para mi tambien va a ser un deleite leer sobre historia, geografía y métodos de enseñanza. Leí con mucho gusto y emoción tu escrito, y fue lo que definitivamente me ayudo a reafirmar mi decisión. Gracias por compartirlo.
Un fuerte abrazo, Alex.
Hola Alex,
Muchas gracias a ti por compartir. Espero que lo disfrutes tanto como yo, porque estudiar por placer ha sido muy diferente a cuando estudié 25 años atrás ¡un abrazo fuerte!
Laura.
Me ha llegadoal corazón tu post! A finales de este mes empiezo mis estudios. Estoy entre «cagada» y emocionada pero no puedo sentirme mejor. Me representa mucho tu escrito! Gracias!
Hola Neus,
¡Cómo me alegra saber que mi experiencia (y las que puedes leer en los comentarios) pueden ser de utilidad a quienes estáis empezando!
La verdad es que me dais un poco de envidia ahora que he terminado yo 😉
Te deseo lo mejor y que disfrutes de la experiencia.
Un abrazo.
Laura.
Hola decidí quiero volver a estudiar e inscribirme en la universidad pero tengo tres hijos uno de ellos pequeña de dos años y mi esposo no me quiere apoyar para ello ni con tiempo ni con dinero…. Estoy un poco confundida pero aún sigo con las ganas….. Amo a mi familia y no quiero q esto sea un motivo de malestar entre nosotros ….pero aún así lo quiero hacer……. Cabe decir q no hay nadie q me ayude con mis hijos…..
Hola Rosa,
Muchas gracias por compartir tu situación.
Espero que las aportaciones y experiencias que otras personas han compartido por aquí pueda resultarte útil y que encuentres el apoyo que necesites.
Te mando un fuerte abrazo.
Laura.
Felicidades por tu decision de estudiar nuevamente, mi caso, tengo 48 años y estoy en tercer año de la carrera de Ingenieria Agricola en la Universidad de Costa Rica, me costo mucho al principio adaptarme a gente tan joven, pero por dicha he avanzado bastante en la carrera, me preocupa un poco el tema laboral para personas de mi edad en mi pais, aunque eso no va a quitar mi objetivo de graduarme , saludos desde Costa Rica
Hola Roy,
Muchas gracias por compartir tu experiencia y enhorabuena por aceptar este reto tan enriquecedor.
A la hora de estudiar, nuestro «para qué» es el motor que nos hace continuar.
Te deseo lo mejor y que disfrutes del camino.
Un saludo, mae 😉
Laura.
hola Laura y demás compañeros en esta aventura, quiero contarles de la forma mas rápida mis planes, tendré 37 años a lo que comienze a estudiar, soy de un pais de Latinoamerica (con una moneda q no vale nada) y vaya que ya no me considero joven como en mi época de universitario, estudie en mi ciudad natal una carrera agropecuaria de la cual no me retiré por que siempre iba con excelente promedio y no tuve el valor, soy una persona que duda mucho, esa es mi personalidad lastimosamente. La ejercí muy poco y siempre me gustó mas los temas medioambientales (no pude estudiar I.Ambiental porque solo habia en universidad privada), por lo que la poca experiencia laboral valida es por un técnico en esta área y se me pasaron los años intentando hacer una maestría en este tema, ahora que tengo la oportunidad de ir al exterior todo cambió, la decisión que he tomado es ir a estudiar lo que verdaderamente me gusta ARTE, un diploma avanzado en Animación 3D, soy ilustrador 2D por hobby, lo cual me permitió conseguir una beca, aun así los precios son exorbitantes, la inversión será un crédito por el valor de un apartamento en un buena zona en mi ciudad, además tengo q llegar a trabajar mediotiempo y gastar todos los ahorros. Es un salto de fe, voy a estudiar en una ciudad que es mundialmente conocida en esta industria y competir con muchachitos de 20 que tienen previos estudios en eso. Pero pienso que solo es cuestión de unir los puntos, había hecho un tecnólogo virtual de Dis. Grafico lo que me permite justificar la visa, gané la beca, he realizado inversiones como un buen compu y una tableta graficadora y siempre he estado pegado del ingles. La idea es ir con todo, no hay vuelta atrás, el crédito por ser educativo se hace mas alto y es en muy corto tiempo, solo es pagable con sueldos del exterior. Espero en un tiempo poderles contar como me esta tratando el estudio. Si alguien que no ha comenzado los estudios está dudando, no son los únicos, el miedo de un cambio grande es natural, pero todo comienza con un paso: llenar un formulario, pagar una inscripción, hacer un curso, etc. No es el mas difícil pero te llena de coraje.
Hola Juan, muchas gracias por compartir.
Como ves ¡somos muchas las personas que nos animamos a estudiar a los…!
Es cierto que ya no somos tan jóvenes como en nuestra etapa anterior, sin embargo tenemos más madurez ¡y hacemos las cosas con más sentido!
También me ha gustado mucho tu enfoque: paso a paso, lo importante no es la meta, sino disfrutar del camino.
Te deseo lo mejor.
Un abrazo. Laura.
Hola
Muy bonito y real lo que he leido
Pero yo ya no tengo 40y tanto
Tengo casi 50
48 precisamente
Y me encantaria empezar de nuevo
Nueva carera soñar con un cambio en el trabajo
Pero tengo miedo que soñar con todo esto es demasiado tarde
No se que hacer
Hay alguien aqui en una carera con esta edad?
Gracias
Hola Lili, como ves en los comentarios de esta entrada, somos muchas las personas que hemos vuelto a los estudios.
Más allá de la edad, lo que quise exponer es lo que representa volver a estudiar cuando ya eres una persona adulta, el placer de querer aprender y/o de abrir nuevas puertas laborales. No importa que sea a los 30, 40, 50 ó 60 años.
Puedes empezar a plantearte qué medios tienes para volver a estudiar, cuánto tiempo le podrás dedicar, a qué velocidad quieres hacerlo, qué opciones laborales pueden abrirse, y así poder empezar a dar forma a tu sueño.
Como ves, nos han movido inquietudes diferentes. ¿Qué te impide empezar de nuevo? ¿qué ganas? ¿qué pierdes? Por supuesto, necesitas algo más que la ilusión.
Un abrazo y a disfrutarlo.
Laura.
Hola Lili, yo he acabado mi carrera a los 46. Me gradué el pasado septiembre. Y sí! Después de muchos años (en total han sido 8) he conseguido cambiar mi profesión, pasando de ingeniera y jefa de proyectos a música/profesora de música. Ahora estoy encantada con mi nuevo trabajo y supongo que sí que ha valido la pena todo el esfuerzo, sacrificio, e incluso sufrimiento que he vivido constantemente por no saber si lo conseguiría y si estaba equivocándome o no (ese, creo, fue un gran error. Si te lanzas te lanzas, y hay que intentar que las dudas asalten lo menos posible a la mente, porque desgastan mucho). En mi caso mi situación personal/familiar y mi baja autoestima del momento me lo pusieron mucho más difícil.
Creo que hay que diferenciar entre estudiar por mero placer, y estudiar con el objetivo de conseguir un cambio profesional que no sabes si conseguirás y será viable (seamos realistas: la edad avanzada puede ser un plus en cuanto a experiencia y saber hacer, pero también es considerada por algunas empresas como un handicap a la hora de contratarte). También hay que tener en cuenta que no es lo mismo estudiar marketing, filosofía, historia…que medicina o ingeniería aeronáutica. Hay carreras fáciles y hay carreras que requieren muchas horas de estudio y trabajo. Por supuesto, también hay que considerar con qué apoyos y recursos cuentas: material/económico/tiempo pero sobre todo, emocional. Y por último, creo que es útil preguntarse, ¿cuánta facilidad tengo yo para esto a lo que me quiero dedicar? ¿Qué características y habilidades tengo ya que supondrán una ventaja y me ayudarán a conseguir el cambio? Mucha suerte y ánimo!!!
Muchas gracias por vuestras respuestas
Me ajudan mucho
Yo emigre a España con una carera terminada en mi pais que no reconocieron en España
Me puse a trabajar en hosteleria muy duro. He criado a mis hijas tengo una familia bonita y aparentemente deberia de estar bien pero no puedo
He actuado muy bien como madre y esposa pero me he traicionado a mi misma acceptando y no luchar mas para mi misma
Pero no tenia ni tiempo ni dinero ni fuerza bastante
Ahora nuestra situación material esta muy diferente mis hijas mas grandes y yo mas libre .Ahora se lo que quiero hacer y lo que me gusta y no quiero estudiar solo por mantener mi mente entrenada que seguro que me vendrá muy bien
Quiero reinventarme quiero cambiar de trabajo quiero tener las ganas de poder todavía creer que no es demasiado tarde para sacarme todas las espinas que me hacen sentir fracasada y muchas cosas mas
Pero siempre que saco estas ganas de hacer miles de cosas viene también las dudas y la sensación de que me estoy mintiendo a mi misma y que es demasiado tarde
Gracias Laura y Debora por vuestras palabras,
No he dicho que quiero estudiar Psicologia
Gracias de nuevo
Uaoooooo increíble Laura eh sentido un alivio al leerte me as dado animo coincido contigo en todo lo que quiero lograr tengo 41 año un hijo de 20 y una 8 trabajo me considero muy inteligente. Abil curiosa de la vida en mi trabajo me dice lo único que te hace falta es un titulo por las habilidades naturales que tengo quiero me eh apuntado varias veces a la universidad y no logro terminar pero creo que ya este es mi tiempo y mi oportunidad lo sueño lo deseo necesito hacerlo lograrlo se que me merezco dar ese paso la carrera que quieto estudiar es psicología clínica me identifico mucho con ella las inscripciones son antes del 7 de mayo eh reunido casi todos los papeles de verdad quieto comprometerme para mi bien lo deseo me veo en ello quiero sumar en mi propia vida todo el que quiera decirme algo acon sejarme estoy habierta a todo un placer
Hola Carla, muchas gracias por tus palabras.
Como puedes leer en los comentarios anteriores, son muchas las historias de personas como tú que están en el proceso de tomar la decisión de volver a estudiar. Sus razones, sus motivaciones, sus preocupaciones, etc. Espero que te sea útil.
Muchas gracias y un abrazo.
Laura.
Hola laura muchas gracias por compartir tu experiencias,yo me matriculé hace 22 años en la universidad y no termine me restiré al primer años de sociologia y todos los dias siento un vacio en mi vida, cuando veo compañero que terminaron y han hechos doctorado y especialidadades, no siento envidia por eso he querido volver,pero me sientos que es tardes pero luego de leer tu articulos me siento más animado muchas gracias.
Hola Félix,
Muchas gracias a ti por compartir tu experiencia. Me alegra saber que ha sido de ayuda para ti tanto la mía como las experiencias de otras personas en tu mismo lugar.
Un abrazo y que lo disfrutes.
Laura.
Hola Laura,
Tu entrada fue un bálsamo para quienes ya estamos en la mitad de la cuarentena.
Tengo la intención de volver a estudiar y el apoyo de mi esposa, pero siempre hay ese miedo que comentas líneas arriba.
Después de leerte estoy un poco más convencido que estudiar a mi edad (45 años) será una gran inversión…
Muchas gracias
Muchas gracias por compartir, me alegra saber que mi experiencia puede haberte resultado útil.
Si leer los comentarios, verás otras muchas experiencias ¡somos muchos más!
El miedo es una emoción natural ante lo desconocido y, sin duda, comparto que estudiar siempre es una inversión ¡ya nos contarás!
Un abrazo. Laura.