Qué suerte tengo, viajando a lo largo y ancho de este mundo, viviendo en exóticos países siendo la “mujer de” a costa de mi marido, sin dar un palo al agua y haciendo lo que me da la real gana. Y digo suerte porque realmente es que no he tenido que hacer nada para conseguirlo, tan sólo casarme con alguien encantado de haberme conocido. Cuánta gente cambiaría su vida por la mía sin dudarlo, con los ojos cerrados. Pues hagan cola chicas, porque este braguetazo lo he pegado yo. No me extraña ser la envidia de todos los que me rodean, viviendo como la protagonista de cualquier telenovela venezolana para quien la peor preocupación es combinar el modelito de turno con la laca de uñas. A veces me despierto –sin importarme qué hora es- preguntándome cómo pude haber tardado tanto tiempo en dar un vuelco como este a mi vida.
Pues sí, soy tremendamente afortunada, porque estoy viviendo el sueño de cualquiera: vivir en el Caribe donde todo el año luce el sol, tostándome bajo las palmeras y bebiendo piñas coladas. Me pregunto cómo no encontré este paraíso mucho antes en lugar de trabajar de sol a sol durante 20 años. Aunque pensándolo bien, vaya vidorra me estoy pegando desde que hace tres años dejé mi trabajo para convertirme en una “mantenida”. Se acabó volver a poner el despertador, ya si eso que mi marido pringue y se vaya a trabajar, es el acuerdo que tenemos. El trae el dinero a casa y yo tengo la única obligación de pasarlo bien. Como reza el dicho, tiran más dos… que dos… pues eso, que mujer feliz matrimonio feliz.
Me acuerdo a veces de Betty Draper, todo el día fumando y amargada. La verdad es que se lo montó fatal la pobre teniendo un marido guapo y viniendo de tan buena familia. Ni siquiera vivía en un lujoso apartamento de la Quinta. En lugar de eso, a criar tres niños y a las afueras de la ciudad, bien alejada de cualquier distracción. Lo raro es que no se juntara con las demás Mujeres Desesperadas.
Lo suyo hubiera sido trasladarse al Caribe, como yo, después de pasármelo en grande en Catar viviendo como una jequesa, desmelenándome y subida a mis high heels nada más pisar el escalón de cualquier hotel donde no había nada forbidden . Y después me manda mi esposo a las antípodas, nada más y nada menos que a la tierra de los Hobbits, la envidia de cualquier cinéfilo, vaya, qué le vamos a hacer, si es que la suerte siempre cae del mismo lado. La cuestión es saltar de un continente a otro. Cómo era el anuncio ese… ¿“piensa en grande”? Pues eso. Y en nuestro empeño por dar la vuelta al mundo, de Europa a Oriente Medio, de Doha a las Antípodas y de los kiwis al Caribe ¿quién da más? Aquí está mi recompensa, primero Cancún y ahora Bávaro, con alguna escapadita para fumarme un puro en La Habana o broncearme en Miami. Pero si es que está todo a tiro de piedra, qué le vamos a hacer ¿quedarme en casa? Pues no, ¿qué una necesita trapitos nuevos para cumplir con todos los eventos navideños como la Sra. Draper? Pues tan fácil como hacer un click y subirme a un avión rumbo Nueva York para realizar unas compritas, total, tardo lo mismo en llegar a Manhattan que en ir a Santo Domingo desde Punta Cana.
Pero si es que no me extraña que despierte envidia de la mala, y para qué vamos a disimular. Mi único estrés es decidir a qué clase ir, si a pilates o a TRX, depende de las ganas que tenga de sudar. Claro, que puedo hacerlas todas, será por tiempo, y el gimnasio a cinco minutos andando desde la puerta de mi casa. Y por supuesto, por ser la «Señora de«, todo gratis. Si eso que me hagan el rendez-vu cada vez que entre por la puerta y les doy una propinilla.
Parece como si todo el mundo girara en torno a mí, de algún modo.
Igual me ocurre cada vez que voy a la playa. He de decir que no me han puesto en una de las villas encima de la arena, que son para los clientes dicen, pero mi piña colada y mi hamaca nunca fallan. Mejor dicho, chaise longue le llaman aquí –hablemos con propiedad- que suena más cool.
Pero lo mejor de lo mejor es que ya no tengo que viajar con mi Thermomix a cuestas, con lo que pesa la jodida. Cinco restaurantes a mi elección más el buffet diario. Es que es un no parar, como para no ir al gimnasio a quemar calorías. Pues claro, ves tanta comida expuesta a todas horas que es como jugar en un casino de Las Vegas, que ya no sabes ni qué hora es ni en qué día vives.
Aceptamos la realidad del mundo que nos presentan.
Todo hecho ¡viva los todo incluido, son lo más! Y porque no voy de niños, que sino me agarraba yo una hamaca cerca del bar de la piscina a observar el personal, que con tanto turista una no se aburre ni un segundo. Pero mira, me conformo con el SPA que está recién estrenado, más grande que mi propia casa, que ya es decir, todo un despropósito de salón. Y venga masajitos, y la pedicure/manicure, muy francés todo, y cremitas de regalo para que las pruebe. Lo mejor es dejar la cuenta para que la firme mi marido, que a mi me da la risa. Eso sí, vuelvo a casa bronceada y relajada, deberes hechos, mañana será otro día que hoy toca descansar. A no ser que llegue mi marido a casa y le de por sacarme a cenar, porque vaya si hay restaurantes buenos en Bávaro. Claro, como que está lleno de españoles tan rápido te preparan una fideuá como te sacan unas croquetas caseras con un poquito de jamón. Y si quieres un francés el Chez Mon Ami te prepara cualquier delicatessen en un plis-plas. Y si se nos antoja una cena romántica en la playa, pues nos la cierran para nosotros y listo. Tú pide por esa boquita, que con dinero serás feliz.
Pero bueno, también he de decir que me gusta estar en casa de vez en cuando, con el casoplón que tenemos, cómo para no sacarle provecho. Se podrían haber ahorrado lo de las dos plantas por aquello de tener que subir y bajar escaleras, pero mira, a caballo regalado yo me pongo el bozal. Además, justo encima de un manglar, rodeada de verde y hasta encienden unos bichitos que se llaman luciérnagas por las noches. Lo harán para los niños teniendo en cuenta que se acerca Navidad, no sé, pero a mí me encantan. Me quedo con la nariz aplastada en el cristal, la limpiadora ya le dará con el trapito, si eso.
Todo es cierto. Todo es real. Nada es falso. Nada de lo que aparece en este show es falso. Sólo está meramente controlado.
Mira, yo he de ser sincera, soy una mantenida y esto es vida, sólo lamento no haberlo hecho antes. Qué suerte tienen algunas viviendo unas eternas vacaciones ¿verdad?
Laura, avui he rigut molt amb el teu blog!!! Ja saps que me sent molt identificada, i com diu la meva sogra…. tu a lo teu, mes val que te tenguin enveja que llastima!!! Disfruta, besades!!
«El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar», (Sun Tzu).
I lo que m’he rigut jo escrivint, no podia aturar, ni d’escriure ni de riure jajajajajajaja!!!
Ja saps què diuen: pitjor que parlin malament de tu és que no en parlin;)
Gracis Antònia, besades i bon dia!!!!!
Si, lo de Antonia es sabiduría.
De todas formas: al saber le llaman suerte.
Y con ese humor y esa capacidad de aprender, con Caribe y sin Caribe……
Inteligencias de corto alcance es lo que tienen 😉
Juan, no te lo vas a creer, justo ahora pensaba en ti, ¡y eso que en el Caribe son las 2,23am!!!! (dicen que a quien madruga Dios le ayuda, y ya sabes que aquí son muy creyentes). Me preguntaba por dónde andabas, eso sí que ha sido suerte y lo demás son tonterías, jajajaja…
Ya sabes, la vida ajena siempre es mejor que la vida propia…
Hola Laura!!
Jajajajaja, molt bó! El títol ho diu tot!! Ironia «trumaniana» en estado puro. M’ha encantat!!
Petons!!
Susana
Hi ha moments a la vida que és millor encarar les coses amb sentit de l’humor, és una molt bona i sana teràpia d’higiene mental 😉
Merci guapa!
Bssssss
Hola Laura,
Llevo mucho sin leerte..me pondré al día y el de hoy me encanta, se me hace que me espías… jijiji, ya te iras acostumbrando a la envidia de la gente, les arde la *&^%%$ de que tengas un buen marido, te compres lo que quieres, sin tener que dar explicaciones, que no tengas hijos, y no te remuerda la conciencia por no haberte querido inmortalizar como ellos, que eres feliz, que vas de aquí para allá, etc. Un abrazo y que sigas disfrutando de tu vida y de como han decidido vivirla, ya estoy por dejar Doha, así que a lo mejor nos encontramos en algún lugar del mundo…
¿Pero qué me dices??? ¿abandonas Doha? Espero ansiosa tu próximo movimiento…
Como has visto en el post de hoy, estoy ya de vuelta, mejor tomárselo con humor ¿verdad? Será que estoy madurando 😉
Te deseo una muy feliz próxima aventura. No dudes que nos encontraremos, en un aeropuerto seguro, jajajajajaja… Yo, si se me permite, voy a disfrutar de este lindo día, no se me ocurre nada mejor que hacer.
Un abrazo.
Jajajajjjajaaja….. En un plano totalmente distinto, me siento muy identificada. La buena vida que me pego desde que soy ama de casa mantenida que disfruta de los niños sin, como se me recuerdan constantemente, tener que trabajar ni compaginar tareas…
Besitos pareja, ya queda menos para ese llonguet!!!!
Y no tan distinto Carla, y no tan distinto. En el fondo sólo las vidas grises y aburridas tienen tiempo para pensar que las vidas de los demás siempre son mejores que las suyas. Cada uno elige cómo vivir su vida y a qué/quién dedicar su atención, trabajo y esfuerzo. Dicen que trabajar dignifica a las personas, como si todo lo demás no fuera también trabajo por el mero hecho de no estar remunerado.
«Preocúpate por la aprobación de las personas y serás su prisionero» (hoy estoy en plan guerrera).
Besines.
Queridisima Laura,
No me das envidia. Yo también me la paso de hotel en hotel al sol todo el día sin parar de ponerme morena. Aquí no hay cocoteros pero palmeras, para dar y tomar… y menos mal, porqué si no, no sé donde iba a aparcar el 4 x 4!! Con la de sombra qué necesita! Te escribo desde el Gym, qué como últimamente no paro de hacer galletas y de ir de cena en cena me estoy engordando un poco.
Ya te contaré cómo le va en el cole a la niña. Estoy escribiendo un diario qué servirá como inspiración para el guión de tengo Bad Moms 2!
Te seguiría contando mi vida e historias, pero estoy apunto de llevar a la nena a su clase de tenis con sus compañeras del condo. Y no sé qué modelo ponerle! Si el blanco estilo Nadal o el Rojo Español! …
A ver si nos vamos ya de vacaciones pronto y coincidimos por la playa! Vete pidiéndome una cerveza bien fría! O dos! Algo me dice qué las vamos a necesitar!
Un abrazo desde Dubai. Subida en el petrodolar vamos!!!
F
Ay mi Flora, pero qué estrés de vida, todo el día teniendo que tomar decisiones. De verdad que un día de estos me pega un síncope, por lo menos.
Perdona que te diga, querida, pero lo de la cerveza es para los «otros», nosotras no podemos por menos que tomarnos unas piñas coladas, a ser posible en la misma piña y con su sombrillita a juego, que una tiene un caché y no vas a llegar ahora tú y rebajarme en un plis-plas. Eso sí, no me vengas con el moño alto que con los baches y «policías tumbados» que hay en las carreteras dominicanas no te digo yo dónde van a acabar las horquillas por mucho 4×4 que pasees.
Por cierto, ya me dirás qué cuenta bancaria le abres a tu niña, que le pongas el modelo que le pongas te tiene que empezar a ingresar petrodólares por los servicios prestados.
Cuídese mucho mi Flora y a seguir siendo tan feliz, no me baje Usted la guardia 😉
xx
Hola querida Laura.
Me parto contigo, eres genial y sin complejos, jjjjjjjj.
Disfruta de ser mantenida, mas quisiera yo ser mantenido, pero la vida me hizo hombre y del monton.
Brinda con ron y bachata que la vida son dos dias.
Besos.
P.D. Tenemos pendiente unas cervezas y ahora que se de tu explendida vida no me importara gorronearte un par de ellas en tu chaise longue.
Pues ya si eso te llama mi asistente para que agendéis fecha y hora y te mando el chófer para que os traiga de visita a mi casoplón. Las birras las pongo yo, que no se diga 😉
Jajajajajajaja……eres muy grande!!! Me he reido mucho con tu blog hoy. Tostarse al sol soteniendo una piña colada es el premio a tantos años de trabajo duro bajo el sol. Te lo mereces sobradamente. Un besazo enorme
En la vida es muy importante recompensarse por el trabajo bien hecho, mejor no esperar la aprobación de los demás ¿no crees? 😉
Jajajajajajaajajajajaj
No podia parar de riure, que grandeee!! 😀
I que sapigues que te visualitzat a cadascun dels puestos, fins hi tot quan en G anava a firmar la factura del SpA!!
Estas que te saleees!! Jajajaja
Un peto enorme desde el «hotwinter»! Parlem aviat! Xxx
Jejejejejeje… si han de parlar de mi que sigui en propietat.
Així que ja saps, vidorra mode «on» 😉
Ja sabeu on torbar-nos!