
Todos los días me pregunto qué pasará cuando todos los expatriados que hemos venido a trabajar nos vayamos. Porque eso, seguro, algún día pasará. Digamos que el concepto marketiniano de fidelizar a los clientes aquí aún no ha llegado.
Pero qué esperar de una ciudad llena de obras donde no dejas de ver señales de tráfico tan cachondas como la de la portada: «diversion», que en inglés no significa otra cosa que «desvío». ¿Humor inglés?.
En Febrero de este año el país batió el récord de población: finalmente se ha rebasado la cifra de dos millones de habitantes. Doha no es más grande que Palma, pero triplica su población. Y sólo un tercio de los residentes son mujeres. Eso explica también muchas cosas. Ésta no era mi idea de vivir en una gran ciudad.
Pero lo que realmente me llama la atención es que esta ciudad crece sin parar. Dos hospitales sobredimensionados, uno público, Hamad, y otro privado, Sidra. Una ciudad universitaria, gigantesca, realmente envidiable. Una ciudad deportiva, Aspire Zone, que ya querrían tener muchos, con instalaciones que te quitan el hipo. Zonas residenciales que no paran de crecer como The Pearl, otras nuevas como la ambiciosa Lusail, y más rascacielos en West Bay, por citar algunas zonas en continuo crecimiento.
Y así será hasta la celebración del Mundial de Fútbol del 2022. Si es que finalmente se celebra, porque la sombra de los sobornos y las ganas de arrebatárselo por parte de los British pinta mal. Y en caso de celebrarse ya sabemos que no puede acabar bien aunque las obras de los estadios parece que estarán listas antes incluso que las de Brasil 2014.
Si se celebra el mundial en verano mal, porque a más de 50ºC de temperatura no se puede jugar. ¿Qué van a refrigerar los estadios? Pues están en ello, y curiosamente hay un proyecto piloto terminado, y es británico (The Showcase). Un mini estadio que rebaja la temperatura exterior de 44ºC a 23 grados en el interior (el día que la FIFA visitó las instalaciones). Eso sí, amenazan con refrigerar los asientos de los 500 espectadores a 18ºC, la temperatura oficial en cualquier espacio cerrado y en cualquier época del año en este país (taxis, hoteles, restaurantes, malls, etc.), lo cual requiere que te abrigues con un forro polar para no padecer una neumonía.

Bien, aseguran que este tipo de estadios son sostenibles, pues utilizan la energía solar, pero no se acabarían ahí los problemas. Porque como decía mi amigo José Carlos, ¿quién demonios querrá venir en verano a Catar? Más aún, ¿quién podrá permitírselo?. Y no lo digo sólo por los mil euros que te cobra Qatar expensive Airways para volar a Doha desde España, sino por los precios de los hoteles aquí, el calor y la poca oferta que ofrece el país para la diversión. ¿Ver un partido sin una cerveza en la mano?, ¿se han vuelto locos o qué?.
¿Que trasladan el mundial al invierno? No creo que las multimillonarias ligas europeas lo permitan. Así que la polémica está servida.
A lo que iba, y después ¿qué? Nadie en su sano juicio se quedará en Catar una vez hayan finalizado las obras. Y sobretodo, porque hay vida más allá de Middle East. Y puede que te lo montes muy bien aquí si aprendes a mirar hacia otro lado, pero personalmente prefiero no adaptarme a esta estructura montada a golpe de petrodólares porque no creo que sea bueno para mi salud mental.
Doha con sus interminables obras es una ciudad sin alma, una ciudad creada de la nada artificialmente. Probablemente porque casi todo el mundo está de paso. Pero no es motivo para quedarse en casa y cortarse las venas. Así que una lanza a favor de lo que aporta esta ciudad rica en anécdotas que posiblemente sólo se den en este rincón del mundo.
1.- He descubierto que mi estación favorita es el invierno. Yo, que odio el frío. Pero es que en Catar es la mejor época del año para pasear y disfrutar el país. Por eso cuando llegó el verano me sentí desolada, nada de ir a la playa, mejor quedarse en casa incluso al atardecer porque la humedad y el calor se hacen insoportables, se te quitan las ganas de todo. Alguien me lo describió una vez como un ventilador gigante que te escupe aire caliente directamente a la cara. Pues efectivamente. Te arden las mejillas y te queman los ojos.

Yo que soy enemiga acérrima del aire acondicionado, lo pasé muy mal durante los primeros meses de invierno cuando dependía de los taxis para moverme. No había necesidad alguna de poner el aire acondicionado a toda pastilla, mi garganta sufría lo indecible. Así que cuando estrené mi coche para ir a Sealine Beach decidí que lo haría con las ventanillas bajadas y dejar que la brisa me acariciara la cara. Lo cual duró pocos minutos, porque lo que me llevé fue una buena dosis de arena, que es lo que trae la brisa en el desierto.
2.- Otra cosa curiosa que adviertes en Doha es que no hay perros. En esta cultura deben considerarlos animales impuros porque no se ve ni uno por la calle. No sé si será porque aquí los perros no sobreviven al calor, pero siendo honesta, celebro que no haya ni una sola caca en el asfalto. Eso sí, la pasión que tienen por las aves no la había visto jamás. Como dato curioso, Qatar Airways permite que subas al avión halcones y perros guía. Aún así, los perros guía sólo podrán acompañar a sus dueños en vuelos con origen o destino Estados Unidos y la Unión europea. Las demás mascotas deberán ser facturadas como mercancía o equipaje facturado. Sin embargo, repito, los halcones sí puedes meterlos en el bolso.
3.- Para anécdotas curiosas ir a un hospital. Sólo decir que si eres mujer y tienes un problema ginecológico lo más probable es que te encuentres con un montón de barreras ideológicas y/o culturales difíciles de asimilar. Porque las pruebas médicas relacionadas con el aparato reproductor femenino son de lo más variadas: las hay más o menos invasivas y cada una depende de lo que se quiera explorar. Para no entrar en detalles que no interesan, sólo contaré que lo primero que te preguntan es si estás casada o soltera, pues en función de tu estado civil aplicarán unas técnicas de exploración u otras. Sin embargo, a veces sucede que la prueba diagnóstica más indicada choca frontalmente con tu estado civil. Entonces se entra en un bucle surrealista-burocrático-ético de complicada solución, dependiendo, naturalmente de quien sea tu interlocutor.

Obviamente no es mi caso, pero es un episodio reciente y real del cual fui testigo.
En este caso la interlocutora es una médico. Libanesa, aparenta unos treinta años, perfectamente maquillada, bien vestida, juvenil a la par que elegante y a la moda, con todos los accesorios en su sitio. Habla con una aparente cercanía, pues se dirige a la paciente como «my dear» y habla mascando chicle. A la pregunta acerca del estado civil se da el terrible dilema. Entonces, ante la discreción de la propia paciente ante tal dicotomía en un país tan conservador, la joven doctora le sonríe, se solidariza, exclama que lo entiende perfectamente y que se hace cargo. Ha nacido un nuevo personaje, «Miss Lebanon».
La situación no puede ser menos que cómica aunque claro, en un país tan imprevisible como este una puede cuestionarse los riesgos de mentir o decir la verdad. Entonces, soltera. No cuadra con la técnica de exploración. ¿Qué hacer?, ¿renunciar a la herramienta diagnóstica recomendada o mentir en el historial del paciente? La solución, estado civil «no single», o lo que es lo mismo, «soltera sexualmente activa».
Sin embargo, no todo acaba aquí. El estupor que produce tal confesión entre las enfermeras es de órdago. De este modo se suceden las visitas a la paciente en cuestión para explicarle en qué consiste la técnica elegida. Quieren asegurarse de que lo ha entendido y lo que representa. Quizás lo que no entienden ellas es lo que significa «mujer joven soltera sexualmente activa». Entonces aparece «Miss Lebanon» con un médico de origen europeo y le certifica que la técnica escogida es la más adecuada para su caso y que sólo debe entenderlo y dar su autorización. Pero no sin antes recibir una tercera visita médica, esta vez de una señora completamente cubierta con un velo negro y una bata blanca que sólo deja al descubierto sus manos y los ojos. Su mirada parece instigar a la paciente. En cualquier caso, le comunica que van a evaluar su situación. Creo que vamos a necesitar un abogado.

4.- ¿Alguien se acuerda de aquello de ser ecológico y respetar el medio ambiente? Tantos años concienciándonos para apagar las luces y ahorrar energía, no malgastar el agua, separar y reciclar los residuos. Pues aquí ni rastro. Es más, es muy triste ver la cantidad de basura que albergan las playas. Y esto es verídico, hay grupos de voluntarios que regularmente se reúnen para limpiar las playas y recogen toneladas de plásticos. Entonces llega el Ministro de Medio Ambiente, les entrega un diploma, se hace la foto de rigor para el periódico y no hace nada para volver a evitar esta lamentable situación.

5.- Y hablando de plásticos, ¿alguien puede esclarecer el misterio alrededor de las fundas de plástico de los Land Cruiser v8 de color blanco? Es que me quita el sueño. Tampoco consigo entender por qué todos los vehículos de gama alta circulan con una pegatina gigante en los cristales con una especie de código de barras que se corresponde con el bastidor del vehículo y que, atendiendo a su tamaño, resta visibilidad al conductor. Pero peor aún, no consigo comprender cómo nadie le quita las fundas de plástico a los asientos a estos carísimos coches, máxime cuando vives en un país donde se llega fácilmente a los 50 grados en verano. Y lo último, llevo un par de semanas coincidiendo con uno que se ha hecho fundas de plástico a medida, ¿por qué?. Por más que pregunto no dejan de asombrarme las respuestas: que si no los quitan porque son unas vagos (el vendedor del concesionario Toyota que me vendió el coche dixit), que si es para no ensuciar la tapicería (el comercial que me tintó los cristales dixit), que si para poder vender los coches como nuevos después de hacer tropelías por el desierto (vox pópuli dixit), etc, etc, etc. En cualquier caso, si una cosa pude comprobar durante las cuatro horas que me tuvieron retenida en el taller donde tinté los cristales fue que forraron literalmente de plástico delante de mí un Porsche Carrera completamente por dentro y por fuera. ¿Os acordáis cuando forrábamos los libros del colegio con un plástico transparente para que no se rompieran las tapas? ¿Ese plástico que si no lo colocabas bien te quedaban unas horribles burbujas de aire?. Pues lo mismo. Cuál sería mi cara de asombro que me ofrecieron forrar mi coche nuevo para que no se gastara por fuera ni se ensuciara por dentro. Por Dios, pensé, si tienes pasta para comprarte un Porsche Carrera seguro que te puedes permitir un lavado a fondo semanal.
Me sorprendió leer recientemente las declaraciones de un antropólogo estadounidense afirmando que había que ser solidario con los cataríes porque habían perdido casi todo lo que les importaba.
No sé si estas declaraciones son ciertas o no, pero tienen mucho contenido. En cualquier caso mi percepción es que una ciudad no puede construirse a la velocidad que se extrae petróleo sin sacrificar la esencia de sus gentes y de sus tradiciones.
¡Realmente vives en otro mundo! Y yo que pensaba que aquí eran muy diferentes a los europeos… Me alegra saber que sobrevives en tu nuevo «hogar», sigue contándonos anécdotas, ¡me encantan! (He alucinado con los coches plastificados, ¡por no decir con el ginecólogo!)
Un beso desde el sur del sur.
Diana, no lo dudes ni por un instante, Qatar is different!
Quieren venderse al mundo como un país moderno pero el resultado es un quiero y no puedo. No los culpo, pasar de la nada a una ciudad del siglo XXI conlleva un cúmulo de despropósitos que a veces ni nosotros podemos entender. Y me aventuro a decir que ni ellos saben hacia dónde van.
Estate atenta, porque hay muchas anécdotas más, aunque algunas desesperan tanto que más de una vez querrías agarrar las maletas y salir corriendo.
Besos desde el epicentro de Oriente Medio.
No es bueno para la salud mental de nadie un lugar sin alma, quiere decir sin historia. La pretensión de construir ciudades artificiales por los petrodolares es algo muy parecido al mito de Babel, en el sentido especifico de crear algo fuera del tiempo humano y de la naturaleza (en el caso de petropaises «contra» la naturaleza).
Visto pero que no pueden liberarse de lo que son historicamente y culturalmente, queda un restante peculiar suyo, que al resto del mundo crea rechazo.
Una torre holografica sobre un suelo de basura del tiempo
Bravo Emilio, no podría describirlo mejor. Qué poético…
Aquí se utiliza mucho aquello de que viven en el año 1436, y que eso explica muchas cosas. Hay una diferencia histórica aplastante, no los vamos a culpar por ello, además de diferencias culturales y religiosas que nos hace tan diferentes.
Siempre me he preguntado por qué las nuevas naciones copian todos nuestros errores en lugar de aprender de ellos.
Un beso.
Has descubierto la clave para sobrevivir y quedarse en Doha!!! Hay que forrarse de aislante plástico, los ojos para no ver, el corazón para no pasarlo mal y la mente para no pensar y salvaguardar tu salud mental…….quizá te cuezas un poco a 50 grados pero asī es como aguantan los que se quedan. Gracias por compartir tus reflexiones y descubrirnos otro cachito de mundo
Jajajajaja, Patricia, ya sabes que las mujeres tenemos soluciones para todo, y que nuestra capacidad de adaptación es infinita. Si no, ¿de qué otro modo sobrevivimos en este mundo hostil? Las dificultades nos hacen más fuertes, and I never give up!!!
Gracias por leerme, pero no te hagas ilusiones, aquí sólo estoy de paso, hay más cachitos por descubrir 😉
Bss.
Gracias por tu blog, por hacer que aquello que pensaba aquí dentro se transforme en palabras. No estoy donde tú, pero casualmente se parece bastante, sobretodo en los sentimientos, en que hay cosas que hay que verlas para creerlas… en que por más simple que sea para nosotros hacer tal o cual cosa, ellos hacen un mundo y lo convierten en casi imposible, con la consecuencia de mi desesperación en muchas ocasiones jajaja.
Me quedo para seguirte!
Salud!!
Gracias María y bienvenida, no sabes lo que reconforta encontrar a gente como tú que te dice ¡a mí me pasa igual!
Porque empecé a escribir para desahogarme, luego para contárselo todo a mi familia y amigos, y al final resulta que lo hago para la gente que no conozco, para expatriados que como yo viven y sufren lo mismo.
De verdad que es un alivio darte cuenta de que no estás loca, ni eres una exagerada, ni te has vuelto una histérica, ni tienes poca capacidad de adaptación, ¡son ellos los raros!!!!
Paciencia, ánimo y no te rindas.
Y ten siempre una cerveza bien fría a mano 😉
Laura me dejas con la boca abierta de admiración cada vez que te leo,que si bien no sigo el orden,no dejo de lado ninguna de tus narraciones,es como sí las vivencias que compartes,fueran también un poquito nuestras.Me río a carcajadas con algunas de tus expresiones,eres genial! Un abrazo to grande.
Tía Reme… si es que la vida hay que tomársela con humor, que suficientes trabas nos pone por sí sola… La verdad es que no sabía cómo contarle a mis familiares y amigos lo que estaba viviendo aquí, es tan complejo… pero parece que he encontrado la fórmula y me alegra mucho saber que me lees.
Mi vida aquí tampoco sigue ningún orden, escupo a medida que me ocurren cosas, así que tranquila por eso 😉
Besos.