• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal
  • Saltar al pie de página

LAURA SARGANTANA

Coach Personal y Profesional, Equipos y Liderazgo

  • Inicio
  • SOBRE MI
  • SERVICIOS
    • Coaching personal
    • Coaching de equipos y liderazgo
    • Coaching expatriados
    • Consultoría y coaching de viajes
  • CONTACTO
  • BLOG

Cómo poner orden en tu vida

3 noviembre, 2016 / by Sargantana / 10 comentarios

Uno de los motivos más recurrentes de consulta entre mis clientes de Coaching es “necesito poner orden en mi vida”. Se repiten expresiones y quejas que yo misma he desgastado durante años como el no tener tiempo para nada, la ansiedad y el agobio que provocan las obligaciones diarias que se amontonan en la agenda mientras el teléfono no para de mandar alertas sobre tareas pendientes.

Uno no sabe cuándo parar de trabajar pero desea con todas sus fuerzas tiempo libre para dedicarlo a su familia o a sus aficiones. «No sé que me pasa –me decía Alejandro hace unos días- si yo soy súper organizado, necesito poner orden en mi vida».

O como Paco, quien me pregunta cómo me las ingenio para seguir escribiendo cuando viajo. La patología del siglo XXI es no saber gestionar el tiempo, provocando cuadros de ansiedad, cambios de humor, contracturas musculares y atracones delante de la nevera.

Yo misma he sido víctima del tiempo, cuántas veces me han preguntado ¿cómo lo haces? A lo que tras muchos meses de autoanálisis –y algunas sesiones de coaching– he llegado a la siguiente conclusión: hago lo que me gusta.(IM)POSIBLE

Premisa nº1: motivación

Sin motivación no hay nada que hacer. No gastes el dinero en terapias ni tiempo con tu Coach. Si no te gusta tu trabajo, no te gusta tu pareja o no soportas a tu suegra, hay dos soluciones: o cambiar de pareja o de trabajo. O una tercera vía, explorar otras opciones para mejorar tu situación actual.

Premisa nº2: establecer prioridades

Llegar a todo y no morir en el intento viviendo dignamente bien significa establecer prioridades. Así fue cómo al borde de un ataque de nervios este verano me planteé seriamente qué es lo que quiero y qué es lo que me gusta. En la ecuación quiero y me gusta tuve que empezar por desterrar el debo.

A partir de ahora ya no hablo de lo que debería o no hacer, sino de lo que quiero hacer, lo cual suena muy diferente. Y para conseguir lo que quiero voy a buscar todas las opciones posibles para que cumplir con mis tareas resulte lo más ameno posible.

Para llegar a la meta se pueden optar por dos caminos: realizar el camino con miedo y anticipándonos a posibles problemas que puede que nunca lleguen, o bien disfrutando del paisaje, del entorno y de las acciones con la mente abierta para afrontar cualquier imprevisto. Porque así es la vida, y cada uno de nosotros elegimos cómo vivirla.

Todo lo que quieres está en el otro lado del miedo (Jack Canfield) Todo lo que quieres está en el otro lado del miedo (Jack Canfield)[/caption]

En mi caso, después de todo un verano metida en mil historias, con la ayuda de un buen coach conseguí centrarme en lo que realmente me importaba: aprender.

No se estudia para aprobar o sacar buenas notas, se estudia para aprender, del mismo modo que no quiero trabajar en algo que no me guste o no me aporte más allá de la remuneración económica a final de mes.

La diferencia puede estar en la actitud o en buscar aquellas cosas que realmente nos motiven. ¿Disfrutamos del proceso o sólo del resultado?

Premisa nº3: ponte objetivos

Para aprender a gestionar el tiempo haciendo lo que a uno realmente le gusta primero hay que preguntarse lo que uno quiere. Lo que nos gusta nos lo dicta nuestra conciencia y nuestros valores, pero ¿qué es lo que realmente queremos?

Por ello es importante ponerse objetivos a corto y a medio plazo, que sean realistas y alcanzables para después decidir cómo llevarlos a cabo.

¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué es lo que realmente quieres?

¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué es lo que realmente quieres?[/caption]

El día tiene las horas que tiene, así que no es una buena idea que en lugar de 24 horas pidamos que tenga 48. Lo primero que debería establecerse es ¿qué estoy dispuesto a sacrificar? Horas de sueño, horas de ocio, horas perdidas en la oficina, horas delante del televisor, horas husmeando en las redes sociales, horas de siesta después de comer ¿a qué estamos dispuestos a renunciar? Y más importante, ¿qué es lo que esperamos conseguir?

Muchas veces nos engañamos estableciendo una jerarquía de las cosas que creemos que nos gustan cuando en realidad lo hacemos para complacer a los demás o hacemos cosas porque es lo que se espera de nosotros. Qué es más importante ¿hacer lo que los demás esperan que hagamos o hacer lo que realmente nos emociona y nos motiva?

Recuerdo una época en la que me tragaba todos los partidos de fútbol, en vivo y en directo, los del R.C.D. Mallorca, más los del Barça, más la tertulia pre y post-partido creyendo que me gustaban. Años más tarde descubrí que no me gustaba el fútbol y tenía, de pronto, centenares de horas libres al cabo de la temporada de Liga. Así que las dediqué a hacer otras cosas.

O como me sucede ahora, que cada cena con amigos seguida de un “vamos a tomar algo” se convierte en acabar bailando bachatas con el enésimo ron en la mano y al día siguiente ya es lunes porque me he pasado el domingo en coma. Es una cuestión de prioridades, así que de vez en cuando digo, no gracias, una copa y no más.

Toma tus propias decisiones Toma tus propias decisiones y aprende a priorizar[/caption]

¿Y cómo lo haces tú? Me preguntan de nuevo.

Premisa nº 4: utiliza tus propios recursos

Uno de los errores más comunes consiste en copiar los modelos de los demás. Cada uno debe encontrar sus propios recursos para diseñar un plan infalible.

El recurso de mi marido es el GTD (Getting Things Done), gracias a su método somos un matrimonio felizmente estable. La filosofía del GTD no tiene nada que ver con la gestión del tiempo ni en hacer más cosas en el menor tiempo posible, sino que centra su objetivo en gestionar tu atención en lo que realmente importa, realizando menos tareas pero tomando las decisiones correctas.

Es un método que desmitifica la importancia de la memoria, pues nuestra competencia no dependerá de esta sino de nuestra habilidad para localizar y procesar la información relevante en cada momento.

Gracias a su método no se le olvida nada, ni siquiera nuestro aniversario. Lo tiene todo extraordinariamente almacenado en el “sistema” quitando todo ese ruido de obligaciones y tareas para dejar su mente en paz, como una balsa de aceite. La mente no está diseñada para almacenar, sino para generar ideas, hay que dejarla libre para crear.

GTD, el método infalible

GTD, el método infalible

Como en todos los matrimonios, hay desavenencias. Al contrario que mi marido, tengo una memoria prodigiosa para recordar fechas y tareas. La memoria es la herramienta para el aprendizaje y para el desarrollo del pensamiento crítico, por lo que me horroriza la idea de almacenar mi memoria en el «sistema».

«No busques donde crees que están las cosas, busca siempre en otra parte, porque es donde las encontrarás», (Jaume Sisa)

Sin embargo, y al contrario de lo que comulga la filosofía GTD, sólo necesito una simple agenda de papel siempre a la vista para planificar mi vida y ahorrarme agobios: organizo las comidas semanales, las compras del supermercado, planifico los temas a estudiar día a día, las citas con mis clientes, mis tutorías, mis posts, mis clases del gimnasio, mis viajes, etc.

Tal organización minuto a minuto me permite encontrar huecos para escribir un blog semanal, sacarme una carrera, terminar mi máster, cumplir con mi trabajo, escaparme al gimnasio al menos 4 veces a la semana, atender la logística familiar, tomar clases de golf y organizar mis viajes. Todo un logro teniendo en cuenta que soy de naturaleza más bien vaga.

Retorno a mi agenda de papel
Retorno a mi agenda de papel

¿Y cómo lo hago? Estableciendo prioridades, dejando en último lugar aquellas tareas que si no se hacen no supongan un drama para mi salud mental. Dejando la mente abierta para asumir imprevistos y encajarlos sin tener la sensación de vivir en un castillo de naipes. Y por último, y no menos importante, explorando mis propias habilidades.

Si tengo buena memoria, me gusta lo que hago, soy exigente y tremendamente organizada, lo único que debo hacer es aplicar mis recursos para planificar las cosas que me gustan y seguir con el plan.

Eso sí, tiene que ser una planificación realista -como me decía una de mis coachees hace unos días- porque hacer una hora de ejercicio al día en realidad son dos si cuentas el ir y volver del gimnasio, dos y media si además cuentas la ducha.

Deja espacio para la creatividad Deja espacio para la creatividad[/caption]

De esta manera, con la rudimentaria herramienta de mi agenda de papel sobre la mesa libero mi mente de agobios y ansiedad. He logrado despertarme por las mañanas sin hacer la lista de tareas pendientes como llevaba años haciendo, no me despierto histérica a media noche lamentando que se me ha olvidado esto o aquello, ni siquiera me molesto en abrir la agenda electrónica (otra queja común, «se me olvida abrir Google Calendar» o sucedáneos).

Se acabó, mi mente está tan liberada como la de mi marido, con la única diferencia que el creativo de la casa es él.

Así que terminando de escribir este post acabo de descubrir que si he conseguido liberar mi mente y lo mío no es la creatividad, ¿a qué otra cosa puedo dedicar mi espacio libre? Es momento de sentarse y generar opciones.

Publicado en: Coaching Etiquetado como: Coaching, habilidades, motivación, objetivos

Entrada anterior: « Perdidos
Siguiente entrada: El show de Truman »

Interacciones con los lectores

Comentarios

  1. Jesús (JC Designs SFM) dice

    3 noviembre, 2016 a las 02:32

    Una vez más Laura, ¡¡¡Excelente!!!. Me encantó este post en concreto más aún, porque es lo que trato y no consigo lograr al 100%. Mi duda o mi pregunta al plan que planteas es el/la siguiente:

    Para las personas que realmente no es que no tengan tiempo sino que que su economía no le da para más que para sobrevivir o tirar para delante como pueden o a veces podemos, entonces ¿cómo lograr sacar el tiempo y la organización si el compromiso de tirar adelante un negocio para poder pagar todas las facturas y poder alimentarse correctamente no te da margen a mucho más por no decir a nada más?

    No es que me esté excusando, ni mucho menos, ni esté excusando al resto por su situación financiera o laboral. Pero considero que es una realidad dura contra la que luchar y lograr vencer, para romper esa barrera y poder llegar a poder elegir sin miedo o sin compromiso, como bien lo planteas 😉

    Responder
    • Jesús (JC Designs SFM) dice

      3 noviembre, 2016 a las 02:33

      Perdón Laura, se me fue la D jejeje 😉

      Responder
      • sargantana dice

        3 noviembre, 2016 a las 13:37

        Corregido, por un momento me he sentido un piloto de F1 jajajajajajajaja!!!

        Responder
        • Jesús (JC Designs SFM) dice

          5 noviembre, 2016 a las 03:49

          jajajaja te he volteado, de escritora por devoción a piloto de carreras por un segundo 😉

          Responder
    • sargantana dice

      3 noviembre, 2016 a las 13:33

      Lo que planteas Jesús es absolutamente normal, es el pan de cada día para todos. Planteas, si te he entendido bien, cómo gestionar el tiempo cuando la jornada laboral absorbe prácticamente todas las horas del día. No sólo la teoría sino mi propia experiencia dicen que un buen auto análisis de la situación presente te permite generar opciones para mejorar o cambiar algunas cosas de tu día a día. El primer paso es establecer prioridades, y la economía es sin duda una prioridad. Mucha gente acude a un Coach con el objetivo de conseguir establecer un plan financiero, es muy común. En las sesiones salen gastos superfluos, incoherencias entre lo que se dice y lo que se hace, aparecen falsas necesidades (pagar una cuota estratosférica para tener 200 canales de tv, ¿es una necesidad?) y se olvidan de lo que realmente les hace felices, siempre hay algo que mejorar. Yo misma he puesto en marcha mi propio plan de ahorro hace un mes y me he dado cuenta de qué manera era incoherente entre lo que predicaba y lo que gastaba. Es como cuando decimos, «no entiendo por qué engordo, si apenas como nada» y resulta que para desayunar me he tomado un café con un sobre de azúcar y un bollo, ¡lo hacemos todos!!!

      Por supuesto, no es fácil cambiar hábitos porque estos ya forman parte de la rutina, pero siempre (créeme, siempre) hay algo que mejorar o que se puede hacer de manera diferente. Lo único que se necesita es tener la mente abierta, motivación para cambiar las cosas y espíritu crítico con uno mismo.
      Como explico en el post, se deben establecer objetivos realistas e ir poco a poco ampliando los diferentes puntos de vista ¿Cómo? En primer lugar definir un objetivo específico, como por ejemplo, «quiero conseguir una hora al día para jugar con mi hija». Pasas a reflexionar qué conseguirás con tal objetivo, para qué lo quieres conseguir, cómo lo vas a hacer, cuándo, con qué recursos cuentas, qué te lo impide, etc. y así vas generando todas las opciones posibles y cómo vas a superar los obstáculos que te impiden avanzar.

      A veces creemos que las cosas sólo se pueden hacer de una manera, pero te sorprendería saber cómo se le puede dar la vuelta a todo, cuando quieras lo probamos 😉

      Un abrazo y muchas gracias, me alegra que te haya gustado.

      Responder
      • Jesús (JC Designs SFM) dice

        5 noviembre, 2016 a las 03:50

        Comprendo… quizá no me supe expresar correctamente pues entiendo que remarqué un nivel de vida más entorno hacia un nivel medio y evidentemente estoy de acuerdo en parte en lo que explicas, pues [email protected], absolútamente [email protected] podemos mejorar una gran parte de aspectos de nuestro día a día y de nuestra persona. Eso no cabe duda alguna pues somos humanos y como humanos somos imperfectos sin más. Más realmente quiero hacer referencia a una gran mayoría que a duras penas sobreviven y sudan «tinta» para lograr a duras penas ganarse el pan de cada día sin contar con ningún tipo de comodidades o «necesidades entre comillas» que otras personas las vemos como normales o como entretenimiento como bien dices la de tener 240 canales de TV de forma innecesaria. Por eso yo no tengo TV ni plan de TV, es absurdo y más aún teniendo en cuenta que vivimos la era de la revolución tecnológica donde con una simple TV plana multimedia y teniendo un simple internet, tenemos infinidad de posibilidades más que teniendo un simple plan de TV triplemente repetitivo a diario.

        Pero bueno, a lo que voy en realidad, es a sacar la solución a personas que viven atrapadas en un bucle de supervivencia y en realidad no tienen muchas posibilidades de salir de ese bucle que los tiene ahogados financieramente y entonces por consecuencia, también moral y anímicamente.

        Es bien claro que quien trabaja 10 horas al día por un sueldito aquí en RD de RD$5,000 a RD$8,000 al mes, no tienen muchas posibilidades (por no decir ninguna), de respirar o lograr ver una brecha por donde le entre la luz para ver un nuevo mundo de posibilidades (un 70% de la población por no decir más)

        Entonces mi duda o pregunta es… ¿cómo decirle a esa gente que solo vive para sobrevivir, que todo está en su planteamiento de prioridades si cuando la prioridad mayor de ellos es sobrevivir a duras penas?

        No sé, quizás me equivoque o quizás no comprenda el planteamiento en realidad. La vida a veces es tan simple se vuelve compleja y tan compleja que a la vez es muy simple.

        En todo caso, quisiera aprender a equilibrar mi día a día para lograr esa linea plana de equilibrio, que nivela la balanza de la vida.

        Responder
        • sargantana dice

          5 noviembre, 2016 a las 13:52

          El Coaching trabaja sobre objetivos concretos y específicos ¿qué quieres lograr exactamente? No tiene nada que ver, obviamente, con el nivel adquisitivo. Por supuesto yo he contado mi propia experienca (ya sabes que siempre hablo en primera persona y no del amigo que me contó de un amigo, bla bla bla…).
          Así pues, se trata de concretar qué quieres lograr, y a partir de ahí el coach te acompaña o guía para analizar si este objetivo que te has marcado es alcanzable (no pidamos peras al olmo), realista y para qué lo quieres alcanzar, qué sentirás y cómo repercutirá en tu vida.
          Trabajando en estos procesos no salen soluciones por arte de magia, pero siempre salen opciones que no te habías planteado nunca, como darle otro punto de vista a tu negocio, o explorar otras alternativas laborales, etc.
          Te digo, cuando quieras lo probamos (te hago una sesión gratis, jajajaja). Alguien tan honesto y motivado como tú seguro que tiene camino por recorrer. Cuando creemos que ya lo hemos hecho todo ¡zas! vemos otra puerta para abrir. Eso, o es que yo no me rindo nunca ¡jajajajajajajaja!!!!! Para muestra un botón, dando tumbos por el mundo y reinventándome a mis 41 ¿qué temes perder?

          Por cierto ¡me encanta conducir!!!! Y porque me pilló pequeña con Lauda, pero fan de la F1 😉

          Responder
        • sargantana dice

          6 noviembre, 2016 a las 22:53

          Respecto al otro tema que planteas, creo que está en otro apartado de análisis. Es importante entender que partimos de una realidad social con categorías propias, comportamientos, estructuras y desigualdades sociales que deben estudiarse en su contexto y cuyas responsabilidades, en mi opinión, recaen tanto sobre la ciudadanía como sobre sus gobernantes. Por lo tanto, las prioridades o necesidades de otras gentes no tienen por qué ser las mismas que las nuestras. Ello no quiere decir que a mí me parezca injusto. Pero me permito ir más allá, hay una base estructural compleja en este país en la cual yo no voy a entrar porque iría más allá, no sólo de mis competencias, sino de mis conocimientos.

          Saludos.

          Responder
  2. Idelfonso dice

    4 noviembre, 2016 a las 05:01

    Vaya vida más estresada,hacer churros en casa y más potajes,potajing and churring y menos expertos en todo que nos den consejos.

    Responder
    • sargantana dice

      5 noviembre, 2016 a las 14:03

      Efectivamente, Idelfonso, desde que planifico mi día a día y priorizo mis tareas mi vida es menos estresante. Como habrás leído, el Coaching no da consejos, sino que te ayuda a generar opciones para lograr tus objetivos. El mío era lograr un equilibrio en todas las áreas de mi vida sin morir en el intento, y estoy en ello con muy buenos resultados. He logrado mantener mi salud con ejercicio físico y alimentación más o menos saludable, todo ello trabajando, estudiando y siendo ama de casa, lo cual no creo que merezca ningún comentario despectivo. Aunque odio cocinar ¡alguien tiene que hacerlo! Mi marido siempre ha sido el cocinitas de la casa, pero por su trabajo ahora le es imposible deleitarme con sus platos. Así que sí, me planifico las compras para no tener que ir más de un día al supermercado. Para mí era imprescindible lograr este equilibrio y poder dedicar más tiempo a mis otras obligaciones.

      Gracias por compartir, comentarios como el tuyo me inspiran para reflexionar.

      Saludos.

      P.D. Me encantan los churros, cada vez que voy a Madrid me doy un homenaje.

      Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Barra lateral principal

  • Facebook
  • Flickr
  • Instagram
  • LinkedIn

1. Cuando nadie pide bajarse del vagón

2. 12 frases que un expatriado no quiere volver a oír

3. Palabra de expat.

4. Ingeniería de la alimentación

5. 10 (falsos) tópicos sobre los españoles que viven en el extranjero

6. Volver

7. Más cosas que un expatriado no quiere volver a oír

8. De qué nos quejamos los españoles que vivimos en el extranjero

9. 8 cosas que aprendes cuando vives fuera de España

10. Maldivas, un viaje al paraíso

Laura Sargantana

Etiquetas

adaptación amistad aprendizaje Auckland aventura Bávaro cambio Cancún Caribe civismo Coaching Costumbres crítica cultura decisiones Doha educación emociones empatía entrevistas España expatriados expectativas experiencias familia felicidad hogar Libertad Mallorca motivación objetivos perspectiva proyectos realidad reinventarse sociedad superación turismo valores viajar Vivir en México Vivir en Nueva Zelanda Vivir en Qatar Vivir en República Dominicana zona de confort
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154011/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154191/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154271/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154371/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154461/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154701/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240154871/" target="_blank">View on Flickr</a>
Comuna 13 Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240155021/" target="_blank">View on Flickr</a>
Medellín • <a style="font-size:0.8em;" href="http://www.flickr.com/photos/63900911@N04/41240155101/" target="_blank">View on Flickr</a>

Footer

Accede ahora al test de los elementos clave que te ayudarán a superar los obstáculos en tu nueva vida en el extranjero.

Copyright © 2023 Laura Sargantana

Este sitio web utiliza cookies para optimizar su experiencia de navegación. Si está de acuerdo pulse aceptar.
Aceptar Denegar Leer más
Política de cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR